España avanza en el reciclado de aluminio y ya persigue llegar al 60%

Tras superar el objetivo de reciclado de aluminio marcado por la UE para 2025, un 50%, España ya tiene puesto su objetivo en el siguiente escalón, el de 2030, un 60%. Para lograrlo es clave aunar esfuerzos individuales y mejorar las infraestructuras existentes.

Un estudio encargado a Virtus por Arapal (asociación europea que aglutina a los principales fabricantes de aluminio) y la Asociación de Latas de Bebidas, realizado en colaboración con Asplarsem, Aeversu y Ecoembes, asegura que España cumplirá ampliamente con el objetivo de reciclado para 2030 del 60%, implantando una serie de medidas que, además, son rentables económicamente.

España superó en 2019 el objetivo de reciclado de la UE para 2025, marcado en un 50%

El alto valor de este material permitiría recuperar las inversiones necesarias en unos plazos muy cortos, que se sitúan alrededor de los 5 años.

La medida más eficaz es incrementar las campañas de sensibilización para que el ciudadano participe más a menudo en la recogida selectiva municipal llevando sus envases y embalajes de aluminio al contenedor amarillo. Este hábito ambiental asegura que sean separados para su reciclado.

Instalaciones de reciclado, un punto a mejorar

Otras medidas identificadas en el estudio consisten en modificaciones industriales en las plantas de selección de residuos (tanto manuales como automáticas), en las plantas de valorización energética y en las plantas de selección de envases ligeros. 

La ampliación y mejora de los separadores de Foucault existentes en dichas instalaciones permiten incrementar la recuperación de envases de aluminio, así como obtener un retorno económico en plazos que rondan los cinco años, dependiendo del volumen de tratamiento. También se identifican oportunidades con otras tecnologías como los separadores de infrarrojos o Rayos-X.

Casi 15.000 t de envases domésticos de aluminio podrían recuperarse mejorando las instalaciones existentes

Por último, evitar el vertido directo de los residuos haciendo que estos sean tratados, además de una exigencia legal, es otro factor que incrementaría la recuperación de envases de aluminio para su reciclado. Ello requeriría la construcción de nuevas plantas o la ampliación de las ya existentes.

Según el estudio de Virtus, casi 15.000 t de envases domésticos de aluminio podrían recuperarse para su reciclado, mediante mejoras en las instalaciones existentes.

Juan Ramón Meléndez, director de la Asociación de Latas de Bebidas, manifiesta: “no es frecuente que medidas positivas para el medio ambiente sean también rentables económicamente. Por lo general, economía y medio ambiente suelen ser conceptos contrapuestos, sin embargo, en nuestro caso van de la mano. Ello demuestra que el envase de aluminio es un perfecto ejemplo de economía circular”.