Las otras Greta Thunberg

El rostro de Greta Thunberg es el más conocido, pero no es la única activista comprometida con el planeta. Jóvenes de todo el mundo lideran también la lucha mediática contra el cambio climático.

Planeta 2030

Greta Thunberg
Greta Thunberg

Son menos conocidos que Greta Thunberg, pero su convencimiento, su tenacidad y su sacrificio personal por el bien del planeta es el mismo que esgrime la popular activista medioambiental finlandesa. Muchos de ellos lo hacen en situaciones complicadas y en lugares del mundo donde el activismo medioambiental puede llegar a costarles la vida. Casi todos pertenecen a Fridays for Future (FFF) en su países, el movimiento estudiantil creado a partir de la llamada a la huelga escolar de Greta Thunberg que en el mes de septiembre recibió el premio Campeones de la Tierra de Naciones Unidas por su “clamor audaz a favor de la acción climática”. La mayoría son chicas menores de 25 años. Muchos de ellos están en la COP 25 de Madrid. Estos son algunos de sus nombres:

Pamela Escobar Vargas. México, 19 años. Afirma que la lectura del libro “Una verdad incómoda”, del exvicepresidente norteamericano Al Gore, fue la chispa que activó su militancia. Tras informarse e impartir charlas en su escuela, decidió finalmente llevar su activismo a la calle.

Kisha Erah Moaña. Filipinas, 23 años. Recuerda que vivir en Asía y combatir la crisis climática es un reto. Se declara defensora del océano, ya que que la supervivencia del 45% de la población de su país depende directa o indirectamente de los recursos del mar.

Luisa Neubauer. Alemania, 23 años.  Cuando tenía 13 años escuchó por primera vez qué era eso del cambio climático y pensó cómo algo tan fundamental podía pasar tan desapercibido. Ya como estudiante de Geografía tomó conciencia de la realidad que se ocultaba tras los datos y se convirtió en activista. Es militante de Los Verdes y embajadora de la Juventud Política de Desarrollo de la ONG “ONE”. Aboga por un cambio general que incluya a toda la sociedad y por la aplicación de políticas globales sostenibles.

Ángela Valenzuela. Chile, 25 años. Comenzó a involucrarse en cuestiones medioambientales en el colegio. Considera que el movimiento Fridays for Future ha logrado posicionar el medio ambiente y empoderar a la juventud en la esfera internacional, y que se debe demandar acción a los líderes políticos porque la alternativa es no hacer nada, y eso es inaceptable.

Julieta Itzcovich. Argentina. 17 años. Se sumó al movimiento de Greta Thunberg en mayo de 2019. Lucha por lograr que se declare la emergencia climática y ecológica en su país. Es vegetariana desde los 12 años y vegana desde los 15. Al igual que la activista finlandesa, Julieta Itzcovich también cree que son los empresarios y los políticos los que deben dar el paso y tomar conciencia de la magnitud de la crisis. “Cambien las políticas, no el clima”, dice.

Anuna De Weber. Bélgica. 17 años. A principios de 2019, decepcionada por el acuerdo climático alcanzado en la cumbre polaca de Katowice, decidió seguir los pasos de Greta Thunberg y dejó de asistir a clase los viernes para pedir acciones reales contra la crisis climática. Vegetariana, tiene como referentes a Rosa Parks, la activista afroamericana, y a Michelle Obama. Su objetivo es convertirse en diplomática especializada en derechos humanos. De momento, consiguió incluir la cuestión climática entre los temas centrales de las elecciones belgas del pasado mes de mayo.

Nakabuye Hilda Flavia. Uganda, 22 años. Considera que África vive los peores efectos del cambio climático y que se trata de una nueva forma de racismo ambiental. Estudiante de grado en la Universidad Internacional de Kampala, organiza, además de las actividades de Fridays for Future, la limpieza de plásticos de las orillas de los lagos todas las semanas junto a un grupo de activistas. Cree, como Greta, que la única manera de conseguir el cambio es ser parte de él. Alerta sobre cómo la crisis climática está afectando a las cosechas en Uganda, y se pregunta qué pasará si va a más.