Nace la Fundación Kilian Jornet para proteger las montañas contra el cambio climático

Su primer proyecto en la lucha contra el cambio climático investigará el retroceso de los glaciares, y su trabajo se basará en acciones directas, la concienciación y educación y la investigación.

“Desde que era niño me han educado sobre la necesidad de proteger el medio ambiente y he hecho todo lo que estaba en mi mano. Ahora quiero dar un paso más y ayudar a proyectos, organizaciones e individuos que se dediquen a preservar el planeta. El planeta necesita toda la ayuda que podamos brindarle ”. Con estas palabras ha presentado Kilian Jornet la Fundación que lleva su nombre, cuya misión principal es la preservación de los espacios de montaña frente al cambio climático. 

Las montañas han jugado un papel esencial en el crecimiento atlético y personal de Kilian Jornet, por lo que su conservación se ha convertido en una pasión y una prioridad. En nuestro sistema global, las montañas juegan un papel clave: sin ellas y su entorno no habría vida, por eso es fundamental conservarlas y gestionarlas de forma sostenible. Los entornos montañosos cubren el 25% de la superficie de la Tierra y todos sus habitantes dependen de ellos directa o indirectamente porque, entre otras cosas, las montañas nos proporcionan agua dulce y recursos naturales. Hoy en día esos entornos montañosos están amenazados por el cambio climático, ya que los cambios que está experimentando el planeta afectan directamente a los entornos montañosos, pero también a todos aquellos que dependen de ellos: fauna, flora y seres humanos. Por eso, proteger las montañas y aumentar su desarrollo sostenible es clave, pero el camino es largo. “La Fundación Kilian Jornet nace para alcanzar metas que individualmente no somos capaces de lograr, para compartir conocimientos y habilidades con el objetivo común de preservar la montaña y su entorno y combatir lo que lo pone en peligro. Esta protección nos ayudará a incrementar la capacidad de recuperación de sus habitantes así como los principales recursos que brindan las montañas: alimentos, agua o la conservación de la biodiversidad. El cambio climático y de otro tipo deben abordarse de manera integral y es fundamental recopilar datos y concienciar sobre la importancia de pequeñas acciones para el cambio del sistema global que afecta a las montañas”, explica Pau Ylla, director de la Fundación.

Kilian Jornet explica por qué ha creado su fundación 

La Fundación trabajará en tres áreas principales para ayudar a preservar los entornos de montaña:

  • Acciones directas: crear o financiar proyectos destinados a solucionar problemas ambientales en la montaña como la limpieza de zonas contaminadas o la instalación de infraestructuras sostenibles para reducir el impacto humano.
  • Concienciar y educar: A través de canales de comunicación propios y externos, hacer conciencia de la importancia de preservar el medio ambiente, utilizando la educación para establecer una mejor relación entre el ser humano y la montaña.
  • Investigación: invertir en estudios y servicios de monitoreo para comprender mejor los efectos del cambio climático en los entornos de montaña y establecer las mejores herramientas posibles para abordarlos.

El primer proyecto: estudiar el retroceso de los glaciares 

La Fundación Kilian Jornet quiere centrar su primer proyecto en el estudio e investigación de uno de los fenómenos más visibles del cambio climático: el retroceso de los glaciares. Estudiar este retiro es clave para desarrollar proyectos para conservar estas masas de hielo que contienen entre el 60 y el 80% del agua dulce del planeta. "He escalado montañas y cruzado glaciares toda mi vida, y he podido observar cómo los efectos del cambio climático han sido devastadores. Todos tenemos un papel para revertir esta tendencia y asegurarnos de que las próximas generaciones puedan no sólo jugar en las montañas sino vivir en un planeta saludable. La alta montaña y los glaciares son una parte esencial de la vida en nuestro planeta; desde el ciclo del agua hasta la biodiversidad, y nuestra fundación tiene como objetivo trabajar por la protección de estas regiones y su papel en la salud del planeta " explica el atleta catalán.

Para ello, la Fundación Kilian Jornet se ha asociado con el World Glacier Monitoring Service (WGMS) de la Universidad de Zúrich, en Suiza. Durante más de 125 años, este programa ha estado recopilando observaciones estandarizadas de los cambios en los glaciares, así como información sobre su fluctuación. Los fondos recaudados se destinarán a distintas iniciativas impulsadas por el World Glacier Mountaineering Service, desde dispositivos y equipos de medición para investigadores hasta programas educativos para escuelas, entre otros.

kilianjornetfoundation.org

“Proteger las montañas es algo que todos podemos hacer. Desde cosas muy pequeñas como recoger la basura cuando vas a la montaña hasta acciones de defensa más grandes, todos podemos ser parte de esta solución colectiva ”. Kilian Jornet.

MerdeGlace Foto: Samuel Nussbaumen

Mer de Glace Foto: Samuel Nussbaumen

 

CARTA DE KILIAN JORNET 

Desde que era un niño, siempre me han insistido en la importancia de proteger el medio ambiente. Durante toda mi vida, he subido montañas, he recorrido glaciares, y he vivido en primera persona los efectos devastadores del cambio climático. Todos tenemos un papel en revertir esta tendencia y conseguir que las próximas generaciones no sólo puedan disfrutar de las montañas, sino también vivir en un planeta más sano.

Amo las montañas, y desde hace años soy consciente de la importancia de preservarlas. Sin embargo, soy uno de los grandes destructores del medio ambiente. Mi estilo de vida durante la última década como atleta profesional ha estado ligado a viajes frenéticos por todo el mundo y, así, he contribuido directamente en acelerar el calentamiento global.

Las montañas son esenciales para nuestra vida. Nos proporcionan el agua que se almacena en glaciares, ríos y lagos.  Nos suministran recursos como alimentos y energías renovables. Una tercera parte de los bosques del planeta se encuentran en regiones montañosas, así como más de la mitad de los puntos calientes de biodiversidad (en inglés “biodiversity hotspots”).

Da miedo pensar cómo el calentamiento global puede afectar el planeta en las próximas décadas o cómo la polución puede cambiar la biodiversidad, nuestra manera de alimentarnos o la dificultad de encontrar agua para beber. Este miedo ha hecho darme cuenta de que necesito cambiar mi estilo de vida, ser más coherente con el amor que profeso por las montañas y compartirlo contigo.

Por eso, quiero dar un paso más con la creación de la Fundación Kilian Jornet, que colaborará con proyectos, organizaciones y personas que están dedicadas a preservar el planeta.

¿Subimos juntos?