Pacto Verde Europeo por un continente neutral en emisiones en 2050

Si en la cumbre de Bruselas de esta semana se logra que Polonia, Hungría y la República Checa respalden el Pacto, una nueva Ley Climática Europea verá la luz el próximo marzo

Ursula von der Leyen durante su intervención en la COP25.
Ursula von der Leyen durante su intervención en la COP25.

La Comisión Europea ha presentado en el COP25 el Pacto Verde Europeo, la hoja de ruta para hacer de Europa el primer continente neutral para el clima en 2050, no emitiendo más CO2 que aquel que el continente es capaz de absorver.

Para ello hay que elevar los objetivos de reducción de emisiones de la UE en 2030, pasando del 40% fijado actualmente al 50 – 55%.

Si en la cumbre de Bruselas de esta semana se logra que Polonia, Hungría y la República Checa respalden el Pacto, una nueva Ley Climática Europea verá la luz el próximo marzo.

Industrias y transportes, especialmente marítimo y aéreo pasarán revisión en las leyes programadas y se desarrollará un plan de acción por una agricultura y pesca sostenibles, reduciendo los pesticidas, fertilizantes y antibióticos, contando todo ello con el apoyo de un Plan Europeo de Inversiones Sostenibles y un Mecanismo de Transición Justa.

El camino pasa por convertir los desafíos climáticos y ambientales en oportunidades en todas las áreas políticas y hacer que la transición sea justa e inclusiva para todos.

La nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que “el Acuerdo Verde Europeo es nuestra nueva estrategia para un crecimiento que devuelva más de lo que quita. Muestra cómo transformar nuestra forma de vivir y trabajar, de producir y consumir para que vivamos de manera más saludable y hagamos que nuestros negocios sean innovadores. Ayudaremos a nuestra economía a ser un líder global moviéndonos primero y moviéndonos rápido. Estamos decididos a tener éxito por el bien de este planeta y la vida en él, por el patrimonio natural de Europa, por la biodiversidad, por nuestros bosques y nuestros mares. Al mostrarle al resto del mundo cómo ser sostenible y competitivo, podemos convencer a otros países de que se muden con nosotros ”.

El Vicepresidente Ejecutivo, Frans Timmermans, agregó: “Estamos en una emergencia climática y ambiental. El Acuerdo Verde Europeo es una oportunidad para mejorar la salud y el bienestar de nuestra gente mediante la transformación de nuestro modelo económico. Nuestro plan establece cómo reducir las emisiones, restaurar la salud de nuestro entorno natural, proteger nuestra vida silvestre, crear nuevas oportunidades económicas y mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos. Todos tenemos un papel importante que desempeñar y cada industria y país formará parte de esta transformación''.

El Acuerdo Verde Europeo cubre todos los sectores de la economía, especialmente el transporte, la energía, la agricultura, los edificios y las industrias como el acero, el cemento, las TIC, los textiles y los productos químicos.

Para alcanzar nuestra ambición climática y ambiental, la Comisión también presentará la Estrategia de biodiversidad para 2030, la nueva Estrategia industrial y el Plan de acción de economía circular, la Estrategia de la granja a la mesa para alimentos sostenibles y propuestas para una Europa libre de contaminación. Se comenzará a trabajar de inmediato para aumentar los objetivos de emisiones de 2030 de Europa, estableciendo un camino realista hacia el objetivo de 2050.

El cumplimiento de los objetivos del Acuerdo Verde Europeo requerirá una inversión significativa. Se estima que alcanzar los objetivos actuales de clima y energía para 2030 requiere una inversión anual adicional de 260 mil millones de euros, lo que representa alrededor del 1.5% del PIB de 2018. Esta inversión necesitará la movilización de los sectores público y privado. La Comisión presentará a principios de 2020 un Plan de inversión en Europa sostenible para ayudar a satisfacer las necesidades de inversión. Al menos el 25% del presupuesto a largo plazo de la UE debe dedicarse a la acción climática, y el Banco Europeo de Inversiones, el banco climático de Europa, proporcionará más apoyo. Para que el sector privado contribuya a financiar la transición verde, la Comisión presentará una Estrategia de financiación verde en 2020.

Combatir el cambio climático y la degradación ambiental es un esfuerzo común, pero no todas las regiones y los Estados miembros comienzan desde el mismo punto. Un mecanismo de transición justa apoyará a aquellas regiones que dependen en gran medida de actividades muy intensivas en carbono. Apoyará a los ciudadanos más vulnerables a la transición, proporcionando acceso a programas de recapacitación y oportunidades de empleo en nuevos sectores económicos.

En marzo de 2020, la Comisión lanzará un "Pacto Climático" para dar a los ciudadanos una voz y un papel en el diseño de nuevas acciones, el intercambio de información, el lanzamiento de actividades de base y soluciones de exhibición que otros puedan seguir.

Los desafíos globales del cambio climático y la degradación ambiental requieren una respuesta global. La UE continuará promoviendo sus objetivos y estándares medioambientales en las Convenciones de Biodiversidad y Clima de la ONU y reforzará su diplomacia verde. El G7, el G20, las convenciones internacionales y las relaciones bilaterales se utilizarán para persuadir a otros a intensificar sus esfuerzos. La UE también utilizará la política comercial para garantizar la sostenibilidad y creará asociaciones con sus vecinos en los Balcanes y África para ayudarlos con sus propias transiciones.

Una abrumadora mayoría de europeos considera que proteger el medio ambiente es importante (95%). Casi 8 de cada 10 europeos (77%) dicen que la protección del medio ambiente puede impulsar el crecimiento económico. Los resultados de la encuesta del Eurobarómetro sobre las actitudes medioambientales de los ciudadanos de la UE confirman el amplio apoyo público a la legislación medioambiental a nivel de la UE y la financiación de la UE para actividades respetuosas con el medio ambiente.

Fuente: Comisión Europea