El tendido eléctrico se cobra cinco millones de aves al año en España

La colisión de aves contra líneas eléctricas supone una de las principales causas de muerte de un buen número de especies, y constituye una de las principales causas de mortalidad de origen antrópico en términos cuantitativos.

Planeta 2030

Dentro del estudio que está llevando a cabo SEO/BirdLife Identificación y mitigación de la colisión con líneas eléctricas a través de las rutas migratorias de las aves en España, se ha realizado un análisis titulado Identificación de puntos negros y zonas sensibles en las principales rutas de vuelo de aves en España,  financiado por la Fundación MAVA y BirdLife International,

Para poder realizar una estimación del impacto que causa la mortalidad por colisión en líneas eléctricas sobre las poblaciones de aves, el ensayo incluye una recopilación de la información disponible sobre las colisiones de aves en España. “Los datos que arrojan las estimaciones de varios escenarios planteados en el informe, siendo muy conservadores, son muy preocupantes, ya que podrían estar muriendo al menos unos cinco millones de aves anualmente en España”, señala Nicolas López, responsable del programa de Especies Amenazadas de SEO/BirdLife.

Las líneas eléctricas podrían estar causando la muerte de alrededor de mil millones de aves al año en todo el mundo

En otros países donde se han realizado estudios similares los datos son también muy alarmantes. En Holanda se ha estimado que las colisiones contra líneas eléctricas podrían causar la muerte de entre 500.000-1.000.000 de aves anualmente, y en los Estados Unidos, se estableció que las líneas eléctricas podrían estar matando decenas de millones de aves cada año. A nivel mundial, las colisiones con líneas eléctricas de transporte y de distribución podrían estar causando la muerte de alrededor de mil millones de aves al año en todo el mundo, según otros estudios[i].

El informe constata que se trata de un problema de conservación de primera magnitud que afecta a las poblaciones de algunas especies más propensas a sufrir este tipo de mortalidad, como grandes planeadoras, avutardas y sisones y en general a especies migratorias cuyas rutas están atravesadas por un gran número de cables. Por otra parte, este grave problema resulta especialmente preocupante en zonas concretas del territorio, ya que no se produce con la misma magnitud en España. 

La península ibérica constituye una de las áreas de dispersión y migración de aves más importantes de Europa, con el Estrecho de Gibraltar y el paso de los Pirineos como una de las rutas más frecuentadas del mundo en los pasos migratorios de las aves.

El estudio preliminar realizado por SEO/BirdLife, dentro del plan de acción Safe Flyways – Reducing energy infrastructure related bird mortality in the Mediterranean, de la Fundación MAVA y BirdLife International, incluye un ensayo de modelo predictivo multicriterio para contar con información sobre el terreno de las zonas más peligrosas para las aves en cuanto al riesgo de colisión.

Zonas de alto riesgo, puntos negros

Para conocer estas zonas de alto riesgo de colisión se ha utilizado información procedente de varias fuentes: datos geoespaciales de zonas con mayor probabilidad de localizar a las aves en sus rutas migratorias; información del programa de Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad en España (IBA);  datos de las áreas de grandes concentraciones de aves como humedales o zonas de dormidero o invernada; y de los corredores de vuelo basados en la información procedente del seguimiento de algunas especies seleccionadas y marcadas dentro del Programa Migra desarrollado por SEO/BirdLife.

Este modelo predictivo permite identificar con mayor precisión los puntos más peligrosos y las zonas sensibles para las aves en las principales rutas de vuelo dentro del territorio peninsular español, lo que posibilitará la creación de un mapa de las áreas más probables de peligro de impacto.

“Este análisis pone de manifiesto la importancia de disponer de datos de calidad sobre la migración y los movimientos de las aves a través de sus rutas migratorias para poder establecer corredores seguros donde el riesgo de mortalidad sea mínimo. Esta información es básica para poder planificar el desarrollo de las infraestructuras de transporte y distribución de energía lejos de los corredores migratorios que las aves llevan utilizando durante miles de años para cruzar desde el continente africano a Europa y viceversa”, destaca Nicolás López.

Como denominador común para las especies estudiadas, se han establecido como posibles puntos negros zonas como humedales y espacios de interés para las aves (ZEPA, IBA, Espacios Naturales Protegidos a nivel estatal o regional) debido a su alta concentración y presencia en estas áreas. Así mismo, además de los corredores migratorios de las aves estudiadas, se han tenido en cuenta el corredor migratorio entre Pirineos oriental y el mar Mediterráneo, y el corredor del Estrecho de Gibraltar, debido al gran flujo migratorio de especies europeas. Además, las áreas de mayor concentración de infraestructuras de transporte eléctrico, especialmente grandes núcleos poblacionales, donde están dispuestos de forma perpendicular o radial a las rutas de vuelo.

Mejoras en la planificación de las nuevas líneas eléctricas

Una vez identificadas esas áreas, se podrán establecer las estrategias y medidas de actuación, que deberán incluir una buena planificación de la disposición espacial de las nuevas líneas eléctricas por parte de las compañías y las administraciones, evitando así áreas importantes de ocurrencia y rutas de vuelo habituales. Por otro lado, las líneas eléctricas deberán constituir el menor riesgo posible, eligiendo las composiciones de menor riesgo y aumentando la visibilidad de los cables conductores mediante la implementación de una señalización o balizamiento adecuado.

Por tanto, no solo se dispone de un modelo teórico para definir las zona de alto riesgo de colisión para las aves migratorias, sino que también se ha introducido una variable biológica mucho más realista, que muestra las áreas que atraviesan las aves durante sus movimientos migratorios a través de la España peninsular casi en tiempo real, contando así con un modelo predictivo que permite anticiparse a los posibles accidentes con líneas eléctricas y sus infraestructuras asociadas.

El trabajo también incluye un análisis de la normativa legal en cuanto a líneas eléctricas a nivel regional, y estatal, poniendo de manifiesto las graves carencias legales en cuanto a la obligatoriedad de la señalización de las líneas para evitar las colisiones.  Por último, se realiza un exhaustivo estudio de las diferentes medidas existentes en la actualidad para evitar la colisión de aves identificando los medios y materiales existentes ara la señalización de las líneas eléctricas y su grado de efectividad.