Hoy día, un tercio de la población mundial obtiene el agua potable y para riego de las reservas de agua subterráneas. El crecimiento de la población mundial y la escasez de agua debido al cambio climático significan que la presión sobre este recurso aumenta continuamente. El problema es que muchos pozos están contaminados con arsénico natural que, cuando se ingiere durante un largo período de tiempo, puede causar daño hepático, renal y cardíaco, así como cáncer.
Michael Berg y su equipo del Departamento de Recursos Hídricos y Agua Potable de la Eawag realizaron varios estudios para determinar el alcance de los acuíferos subterráneos contaminados con arsénico: en primer lugar, los investigadores encontraron concentraciones tóxicas de arsénico en el agua subterránea durante el trabajo de campo en Camboya, Vietnam, y Región amazónica. Luego desarrollaron mapas regionales de riesgo de arsénico para China, Pakistán y el sudeste asiático.

El arsénico también podría estar en España
Ahora los investigadores dirigidos por el geofísico de Eawag, Joel Podgorski, han desarrollado un modelo de riesgo mundial. Éste se basa en un algoritmo de autoaprendizaje que se alimenta con los últimos datos sobre geología, propiedades del suelo, clima y alrededor de 200.000 mediciones específicas de concentración de arsénico. "El resultado es el mapa de riesgos más preciso y detallado hasta la fecha a escala global de la contaminación por arsénico en las aguas subterráneas", explica Podgorski, autor principal del estudio. Publicado por la revista Science, fue cofinanciada por la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo (COSUDE).
Un mapa en el que también se señala España, en zonas de la mitad norte peninsular, aunque con un nivel de riesgo bajo.

La ingesta prolongada de arsénico puede causar daño hepático, renal y cardíaco, así como cáncer
Además de los parámetros geológicos, las cifras sobre la densidad de población y las estadísticas sobre el uso del agua subterránea también se incluyen en el modelo de riesgo. Los investigadores pudieron calcular que entre 94 y 220 millones de personas están potencialmente afectadas por la contaminación por arsénico en el agua potable.
Si bien algunos puntos críticos se conocen desde hace mucho tiempo, como partes del sur y sureste de Asia, también identificaron áreas previamente desconocidas. Por ejemplo, el mapa de riesgos muestra partes de Asia Central, el Sahel y otras regiones de África como regiones potencialmente contaminadas con arsénico.
Estos mapas sirven como base para determinar dónde se deben realizar las pruebas de arsénico
Sin embargo, los modelos tienen una resolución demasiado baja para determinar la contaminación por arsénico de pozos de agua subterránea individuales. "Estos mapas sirven como base para determinar dónde se deben realizar las pruebas de arsénico", dice Michael Berg.
Fuente: Eawag