¿Hasta cuándo seguiremos acumulando cargadores?

Más de una vez nos hemos preguntado por qué cada equipo electrónico que compramos requiere un cargador distinto... el teléfono, la tablet, el lector de ebooks, el cepillo de dientes.... Hasta los eurodiputados han planteado la cuestión, y no ahora, sino que llevan 10 años peleando por ello.

Se calcula que en 2020 los residuos electrónicos superarán los 12 millones de toneladas.
Se calcula que en 2020 los residuos electrónicos superarán los 12 millones de toneladas.

Los diputados al Parlamento Europeo llevan más de diez años abogando por un cargador común para los equipos radioeléctricos móviles, incluidos los teléfonos móviles, las tablets, los lectores de libros electrónicos, las cámaras inteligentes, los productos electrónicos que se llevan puestos y otros dispositivos electrónicos de tamaño mediano o pequeño.

A pesar de los esfuerzos de la Comisión, los acuerdos voluntarios entre los agentes del sector no han dado resultados satisfactorios.

Se calcula que prácticamente todos los hogares de la Unión han acumulado varios cargadores antiguos, lo cual genera, según las estimaciones, más de 51.000 toneladas de residuos electrónicos al año.

Además del daño ecológico, la necesidad de cargadores específicos restringe la movilidad de las personas.
Además del daño ecológico, la necesidad de cargadores específicos restringe la movilidad de las personas.

Los consumidores están obligados a comprar un nuevo cargador con cada aparato nuevo. Cuando viajan, se ven obligados a llevar consigo diferentes cargadores para dispositivos similares. Esto restringe la libertad de circulación de los ciudadanos de la Unión y su plena participación en la sociedad y genera una huella ambiental innecesaria.

En un debate celebrado el pasado 13 de enero, los eurodiputados instaron a la Comisión Europea a presentar una propuesta al respecto en julio de 2020. La iniciativa procede de los miembros de la comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo, que desean un cargador común para teléfonos inteligentes, tabletas, lectores de libros electrónicos, cámaras inteligentes y tecnología portátil.

“La Comisión tiene que mostrar liderazgo y dejar de permitir que los gigantes tecnológicos nos dicten estándares”, opina la vicepresidenta de esta comisión, la polaca Róża Thun und Hohenstein (del PPE). “Si la soberanía digital significa algo para esta nueva Comisión, esperamos una propuesta para establecer un estándar de cargador común, dentro de los próximos seis meses”, agregó. Esta eurodiputada había presentado una pregunta con solicitud de respuesta oral a la Comisión sobre esta cuestión.

La introducción de un cargador común tiene como objetivo reducir los residuos electrónicos, disminuir los costes y mejorar la seguridad e interoperabilidad de los cargadores.

La reducción en el número de cargadores diferentes para teléfonos inteligentes ha pasado de treinta a tres desde 2009, según un estudio de 2014. Sin embargo, al comprar nuevos dispositivos, siempre vienen con cargadores nuevos que se siguen acumulando.

La Comisión Europea apunta a que los residuos electrónicos son de los que más rápido están creciendo en la UE, de hecho, en 2020 se calcula que superarán los 12 millones de toneladas.

¿Cuántos cargadores hemos de llevar encima para no terminar la jornada sin batería?
¿Cuántos cargadores hemos de llevar encima para no terminar la jornada sin batería?

Enfoque voluntario

Los legisladores de la UE pidieron el desarrollo de un cargador común en 2014. Hasta ahora, la Comisión Europea ha seguido un enfoque voluntario para alentar a los fabricantes de teléfonos móviles a cooperar.

El vicepresidente de Relaciones Interinstitucionales de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, confirmó este enfoque a los eurodiputados y aseguró que constituye "la mejor manera de lograr nuestros logros políticos sin obstaculizar la innovación".