A estas alturas de confinamiento por el coronavirus y obsesión por la limpieza y desinfección, ya hemos interiorizado el olor a lejía como un salvoconducto de salud. ¿Será que no existen otros productos capaces de ofrecernos las mismas garantías y tengan un mínimo de conciencia frente al medio ambiente?
En unos días alcanzaremos la concentración máxima anual de CO2 en la atmósfera, la mayor jamás registrada, ya que cada año continua subiendo sin parar. Como era de esperar, será superior a la registrada el año pasado, 2019, en algo más de 2 partes por millón.
La compra de alimentos se ha disparado en las últimas semanas a causa del confinamiento por el coronavirus COVID-19 y las estadísticas marcan las legumbres como producto estrella, anotando también un fuerte crecimiento de la cerveza y el café.
La demanda de electricidad ha caído un 16% en solo 15 días, el parón en la actividad económica y empresarial por el coronavirus COVID-19 explica el descenso de la demanda eléctrica pese al aumento del consumo en los hogares.
Nuevos datos basados en observaciones del satélite Sentinel-5P de Copernicus durante la crisis del coronavirus muestran un acusado descenso en las concentraciones de dióxido de nitrógeno sobre varias grandes ciudades de toda Europa, incluidas Madrid, París y Roma.
¿Qué pasa si se nos avería la instalación solar para el agua caliente durante la alarma por coronavirus? Pues respiremos porque todo está previsto y programado para su atención.
De un día para otro, el coronavirus COVID 19 nos ha obligado a dejar de usar el coche, viajar, hacer turismo y consumir de forma masiva para luchar contra la propagación del SARS-CoV-2. Según los expertos, las acciones para frenar la emergencia climática supondrían sacrificios menos drásticos si se actúa ahora.
¿Quieres echar una mano a alguien que no puede salir de casa por el coronavirus? ¿Necesitas algo? Las acciones en esta dirección nos ayudan a alcanzar el ODS Salud y Bienestar y “Frena la curva” viene a ayudarnos y facilitar nuestra ayuda a quienes lo necesiten con un mapa on line de conexión.
A pesar de una disminución de la contaminación en países como China e Italia que batallan el coronavirus COVID-19, los niveles de dióxido de carbono mundiales han sido, hasta ahora, más altos que el año pasado.
Apenas llevamos una semana en casa por el coronavirus COVID-19 y esta pandemia mundial nos está dejando ver muchas cosas y haciendo que prestemos atención a otras hasta ahora un poco descuidadas, como, por ejemplo, la calidad del aire que estamos respirando en casa.
La pandemia del coronavirus COVID-19 también afecta a nuestros residuos y existe una regulación sobre éstos que debe ser seguida y respetada por todos como parte del programa de contención del virus, y que se hace necesaria en el caso de estar enfermos o convivir con ellos.